Cuando detectamos que no oímos bien o que escuchamos peor que antes es algo que, por norma general, sólo nos sentimos cómodos hablarlo cuando lo comentamos con nuestros amigos o familiares más cercanos.

Aceptar que hemos perdido capacidad auditiva o que nos estamos “quedando sordos” es un proceso que cada persona lo vive diferente y contarlo es algo muy personal. 

Aunque hay personas que pueden comentarlo abiertamente y sin problemas, hay otras que se sienten más incómodas y prefieren llevarlo discretamente y a su manera. Pero para todas ellas, hay una figura incondicional que les servirá de apoyo siempre: el audioprotesista.

El audioprotesista es la persona que te acompaña durante todo el proceso de adaptación, entiende en qué fase de aceptación estás y puede detectar qué tipo de apoyo necesitas o qué ajustes requieren tus audífonos. Te ayudará a entender y a pautarte para que vuelvas a re-escuchar y resfresques partes de tu memoria auditiva que tenías dormidas.

Su experiencia y profesionalidad te pondrán las pautas y te marcarán el “planning” de trabajo para que escuches bien además de recomendarte qué es lo que más te conviene en cada etapa auditiva de tu vida.

El audioprotesista es una persona de confianza, a quién puedes trasladar todas tus inquietudes, dudas e incluso miedos con toda tranquilidad para que tus prestaciones con los audífonos y tu situación personal sean lo mejor posible.

¿Crees que has perdido audición y no oyes igual que antes? Hazte una primera revisión al audioprotesita.

¡Sigue con tu vida normal!