¿Qué tengo que saber sobre los audífonos intrauriculares?

Lo primero de todo es clarificar exactamente de qué tipo de audífonos estamos hablando. Los audífonos intrauriculares son aquellos van colocados dentro del conducto auditivo de manera que su carcasa se hace a medida para que todo su mecanismo esté bien encajado en el oído de cada persona. 

De intrauriculares hay de distintas formas y están catalogados en diferentes formatos, aunque hay que tener presente una cosa: un audífono intrauricular siempre es más recomendable para las personas que tienen pérdida de audición de leve a moderada aunque poco a poco el panorama está cambiando.

Para las personas que tienen pérdida de audición severa existe la opción de diseñar la carcasa un poco más grande para poder colocar todo el mecanismo necesario dentro pero cada oído es único y hay que estudiarlo con detenimiento para concluír qué audífono es el mejor.
 

En el mercado existen otras opciones para cubrir las pérdidas de audición de severas a profundas, como los audífonos retroauriculares o los nuevo Virto B- Titanium, la nueva revolución en el mercado. Estos audífonos tienen un formato intracanal –por lo tanto son pequeños- y esto significa que por primera vez un audífono de pequeñas dimensiones cubre pérdidas severas pasando completamente desapercibido.

¿Qué hay que tener en cuenta sobre los audífonos intrauriculares?

  • Están pensados para cubrir las pérdidas de audición moderadas, salvo algunos casos como los Virto B-Titanium que también llegan hasta pérdidas severas
  • Pueden dar sensación de oclusión (tener el oído tapado). Para todas aquellas personas que conserven bien los graves, este no es el formato más adecuado. Lo mejor en estos casos es decantarse hacia adaptaciones abiertas con formatos RIC.
  • Son ideales si el factor estético tiene mucho peso y es prioritario.
  • Siempre van condicionados a la anatomía y tamaño del oído. Existen una serie de prestaciones, como la bobina inductiva, que algunas personas no puedan llevar por la propia anatomía de su oído. La bobina inductiva requiere de un poco de espacio por lo que si el conducto auditivo es muy pequeño el audífono tiende a ser un poco más grande y por lo tanto menos invisible.
  • La conectividad en los audífonos intrauriculares no siempre es posible. Los componentes que llevan los audífonos para conectarse necesitan un poco más de espacio también y por lo tanto, cuantas más prestaciones necesites o quieras en un audífono intrauricular, probablemente más grande sea el audífono que tendrás que adquirir. Es por eso que los audífonos Nano no tienen conectividad.