¿Os acordáis de cuando todos los teléfonos móviles iban ligados a contratos de permanencia? Con suerte era de solo un año, pero la mayoría de ofertas te obligaban a estar atado a la compañía durante dos años. Y claro, si se te rompía el teléfono o lo perdías durante ese periodo, tenías que seguir pagando la permanencia. Y comprarte otro teléfono.

Ya, ya. Que qué tiene esto que ver con audiología. Pon la oreja, que ahí va.

La historia de los audífonos y los servicios de audiología es muy parecida a la de la telefonía móvil. Tradicionalmente, todos los audífonos se adquirían con un pack asociado de 5 años de servicios de mantenimiento y reglajes que en ocasiones eran muy útiles, pero que en otros casos apenas se aprovechaban. Lo que significaba que algunos de vosotros podíais estar pagando por algo que nunca utilizaríais.

Pero llegó la crisis y los centros de audiología empezaron a buscar soluciones para ajustar los precios de los audífonos. Aparecieron fórmulas nuevas, como reducir a 2 años el mantenimiento, e incluso se empezaron a ofrecer servicios básicos: el audífono, con sus días de prueba, y la garantía del fabricante. Nada más.

Pero, ¿no debería tener cada uno la libertad de decidir si quiere o no quiere los servicios de mantenimiento y durante cuánto tiempo? Pues claro que sí.

Hoy, puedes contratar los servicios durante uno, dos, tres, cuatro o cinco años, siempre que quieras durante los cinco primeros años después de la compra. Y también puedes comprarte un audífono que solo tenga asociados los servicios básicos y luego pagar por las reparaciones y ajustes que vayas necesitando.

Además, gracias a la separación entre audífono y servicios, ahora puedes saber cuánto cuestan los audífonos y hacer una comparativa de los precios reales en la web.

En definitiva, de lo que se trata es de que tengas autonomía para elegir lo que más te conviene. Que si estás de paso y necesitas urgentemente un audífono, no tengas que pagar 5 años de unos servicios que seguro que no podrás aprovechar. Y si, en cambio, te da seguridad tener un seguro durante un lustro, puedas elegir tenerlo.

¡Recuerda siempre que el sentido de oír bien es tener la libertad de decidir! De la misma manera que somos libres de comprarnos el teléfono que más nos gusta y sin permanencia.