Hace tiempo que queríamos dar voz en este blog al tema de la expectativas auditivas, porque uno de los primeros pasos para volver a oír bien es tener claro qué se puede esperar de los audífonos y saber hasta qué punto mejorarán tu audición.

 

El primer consejo que queremos darte es que no debes esperar volver a oír como cuando tenías 20 años. Pero eso, ni tú ni nadie: los sonidos fuertes, como los petardos y la música alta –entre muchos otros ejemplos diarios– van deteriorando las células de la cóclea –el caracol, situado en el oído interno, donde se produce el impulso nervioso que el cerebro interpreta como un sonido–, lo cual provoca que nuestra audición pierda calidad con los años.

 

Pero lo que sí puedes esperar es que los audífonos mejoren tu audición y te permitan comunicarte con normalidad, como lo hacías antes de la pérdida. No será como ponerte unas gafas, que de repente vuelves a ver bien como por arte de magia, pero el audífono aprovechará al máximo tus restos auditivos y te permitirá recuperar sonidos que habías dejado de oír, amplificándolos o trasladándolos a las frecuencias que sí que oyes. 

 

A partir de aquí, tendrás que adaptarte a los audífonos –a llevar un dispositivo en el oído–, pero sobre todo tendrás que acostumbrarte a los sonidos que volverán a formar parte de tu vida. Tienes que pensar que volverás a oír sonidos cuya frecuencia habías dejado de oír y puede que alguno sea molesto, como un aire acondicionado o el loro de tu vecino. Además, algunos sonidos, como por ejemplo las voces, cambiarán y al principio puede ser que te cueste reconocer la voz de alguno de tus padres o amigos. Todos estos cambios harán que tengas que regenerar tu memoria auditiva, y eso pide tiempo. Por eso en Claso ofrecemos 30 días de prueba gratis, porque es el periodo que estimamos que necesitarás para acostumbrarte a tu nueva audición.    

 

“Pero, esto de la memoria auditiva, ¿cómo funciona?”, te estarás preguntando. Escucha este ejemplo y lo entenderás enseguida: hace años, antes de los smartphones, el Whastapp y las notas de voz, nuestra propia voz nos parecía extrañísima a todos, como si fuese de otra persona; en cambio, en los últimos años, gracias a todos estos dispositivos nos hemos acostumbrado a oír nuestra voz y ahora somos capaces de reconocerla, porque la hemos incorporado a nuestra memoria auditiva.

 

En definitiva, lo que te queremos dejar claro es que llevar audífono te cambiará la vida pero que tampoco puedes esperar oír como cuando eras joven. Ten paciencia al principio y ya verás que cuando te acostumbres a todos los nuevos sonidos y regeneres tu memoria auditiva, oirás muy bien y volverás a llevar la vida que llevabas.