Cuando empezamos a detectar que tenemos pérdida de audición, surgen algunas dudas. Y es normal, estamos notando un cambio en nosotros y como en cualquier situación nueva, necesitamos respuestas.

 

Seguramente las primeras reflexiones son algo confusas y el camino no está nada claro. Nos surgen varias preguntas, a menudo erróneas, pero muy comunes: “Ya no oigo tan bien como antes, ¿me estoy quedando sordo?”. El tema de la sordera es algo que trataremos en este blog, pero vamos a centrarnos en dónde acudir y cómo es la primera visita al audioprotesista, el profesional sanitario autorizado y especializado en adaptar nuestros audífonos.

 

Los primeros pasos a seguir son sencillos, ya dimos unas pinceladas en uno de nuestros posts donde hablábamos sobre la audiometría y la utilidad que nos da esta prueba para conocer y definir mejor el tratamiento que necesitamos para volver a oír bien. Pero centrándonos en la primera vez que vamos al audioprotesista, el planteamiento es simple.

 

La primera visita al audioprotesista se inicia con una breve entrevista y tiene dos objetivos básicos:

  • Romper la barrera que la persona con pérdida de audición tiene para aceptar y adaptarse a la nueva condición auditiva.
  • Conocer el histórico clínico de la persona y estudiar con detenimiento cuál es la pérdida auditiva de la persona realizando varias pruebas. 

 

El primer objetivo sirve, sobre todo, para normalizar la situación auditiva que la persona tiene ahora. Igual que muchos de nosotros llevamos gafas o aparatos, otras personas necesitan audífonos. Y no pasa absolutamente nada, solo es cuestión de explicar con detalle la nueva condición auditiva y dar toda la información necesaria para que, de alguna forma, se acepte la situación. Las preocupaciones y el “qué dirán” deben desaparecer. Lo que importa, por encima de todo, es la calidad de vida.

 

Centrándonos en el segundo objetivo, los pasos que se siguen la primera vez que vamos al audioprotesista son sencillos a la vez que completos. Normalmente esta primera visita dura una hora y media y lo primero que necesita saber el profesional es qué tipo de pérdida de audición tenemos y por eso tiene que estudiar cada caso particular. A veces ocurren situaciones que nos desorientan, por ejemplo los resfriados, es por eso que hay que valorar si se trata de una situación temporal o si se debe profundizar y trabajar para mejorar la calidad de audición. La entrevista, en definitiva, valora los antecedentes clínicos de la persona con pérdida de audición.

 

Una vez se conocen los antecedentes, se mira el estado de salud del oído, es decir, se comprueba si el oído esta sano para poder realizar el estudio auditivo. Según los antecedentes se realizan las pruebas pertinentes valorando síntomas, sensaciones, etc. Y con los datos que se obtienen de las pruebas el profesional ya tiene gran parte de la información necesaria para hacer un buen diagnóstico. Una vez se conoce el rendimiento auditivo, se valora la actividad social. Este punto es importante porque según el estilo de vida de cada persona se recomendará uno u otro audífono: no es lo mismo tratar la pérdida de audición de alguien que hace mucho deporte o que tiene mucha vida social que otra persona que es más solitaria o de edad avanzada. A muchos este punto no se nos habría ocurrido, pero la actividad social y el estilo de vida que llevamos condiciona el tipo de audífono, sobre todo por lo que se refiere a la parte tecnológica.

 

Es importante remarcar que estos últimos pasos son los fundamentales para escoger un buen audífono, por eso en Claso ofrecemos una primera visita gratuita realizando un estudio completo: valorando el estado de salud del oído y haciendo las pruebas pertinentes para conocer el rendimiento auditivo de cada persona, siempre teniendo en cuenta sus antecedentes y estilo de vida.

 

El siguiente paso es saber el presupuesto del que se dispone. Como en todos los productos y gamas, el precio de los audífonos varía. Pero con toda la información recopilada hasta el momento se recomienda el audífono más adecuado para la persona, siempre con la finalidad de aconsejar el que mejor se adapte a su estilo de vida y salud del oído.

 

Cuando ya se sabe las cifras del presupuesto en las que nos vamos a mover, ya entramos en temas de estética. Hoy en día existen varios modelos de audífonos con diseños diferentes, el abanico es grande y ¡algunos ni se notan! Para algunas personas el aspecto del audífono es importante y para otras no lo es tanto, esto depende de cada uno.

 

Y el último paso, pero no el menos importante, es el de proporcionar toda la información necesaria para solucionar cualquier tipo de duda. Tener las respuestas a las preguntas y dejarse recomendar es primordial para encarar con éxito la primera visita al audioprotesista. ¡Escucha y déjate escuchar!

 

Las opciones para escoger el mejor audífono son varias, pero es importante que prestemos atención a los consejos del profesional, al fin y al cabo esta es nuestra primera vez en el audioprotesista y ¡poco sabemos del tema!

 

Una vez se realizan todos los pasos, ya es cuestión de escoger el mejor audífono siempre teniendo en cuenta -y esto te lo podemos garantizar- que las opciones planteadas son las que mejor se adaptan a la situación y estado de salud del oído de la persona en concreto.