Audífonos retroauriculares, ¿qué son?

 

A menudo los tecnicismos nos pierden y no sabemos qué nombre tiene cada cosa. En audiología, como en muchos otros sectores, esto también pasa. Es por eso que hoy vamos a clarificar qué tipo de audífonos son los retroauriculares. La respuesta es bastante simple: estos audífonos son los que se han llevado toda la vida y los que muchos tenemos en la cabeza.

 

Este formato suele ser el más grande en cuanto a audífonos y, a grandes rasgos, también es el más potente. En términos generales están pensados para pérdidas severas o profundas y también para personas con dificultades de manipulación, aunque últimamente esto ya ha empezado a cambiar. Con los avances tecnológicos se han conseguido diseñar audífonos para cubrir las pérdidas de audición más moderadas con un formato un poco más reducido pero siempre enfocados a personas que si tienen problemas de visión o dificultades para manipular, puedan ponérselos sin problemas.

 

La mayoría de retroauriculares transmiten la información por vía aérea a través de un tubito que va conectado a un molde a medida aunque durante los últimos años algunas marcas han perfeccionado la estética y algunos de estos audífonos llevan un nuevo formato de tubo llamado “Slim tube”. El “Slim Tube” imita la estética del formato RIC de manera que la estética es más discreta, entre otras cosas porque el molde es mucho más pequeño y se coloca dentro del canal auditivo. Eso sí, está pensado para pérdidas moderadas.

 

En los audífonos retroauriculars existe la posibilidad de ajustar el volumen a través de una palanca, el mantenimiento es más sencillo y cambiar la pila es un proceso sencillo.

 

¿Para quién son especialmente aconsejables los audífonos retroauriculares?

 

  • Para los niños. Los retroauriculares tienen un formato muy recomendable para las adaptaciones infantiles (<10 años). El motivo más importante es porque durante la época de crecimiento el oído modifica la forma y este formato permite ajustar los moldes sin tener que tocar el audífono. Por eso no es muy aconsejable que ningún niño lleve audífonos intrauriculares o RIC. Además permiten que los más pequeños tengan más autonomía porque son más fáciles de manipular que otros modelos.

 

  • Para las personas que generan mucha cera en el oído. Este modelo de audífonos permite limpiarlos y hacer un buen mantenimiento fácilmente porque, como ya hemos dicho, son fáciles de utilizar.

 

Como apunte final, y por norma general, los retroauriculares también son de los más adecuados si queremos salvaguardar nuestro bolsillo. Dentro del mercado suelen ser el formato más económico o uno de ellos.

bte