Pérdida de audición de nacimiento o post-locutiva


Dejar de oír bien o quedarse sordo son dos términos que se usan a menudo pero que no se refieren exactamente a lo mismo. El tema de la sordera lo trataremos en otro post, pero hoy queremos hablarte sobre la diferencia que existe entre la pérdida de audición de nacimiento o la pérdida de audición post-locutiva.


La principal diferencia es que el primer grupo de personas ha aprendido a hablar con pérdida auditiva de nacimiento y el segundo grupo, el post-locutivo, “se ha quedado sordo” -como se dice coloquialmente-, después de haber aprendido a hablar escuchando todos los sonidos y ruidos. Aunque la diferencia es relevante entre los dos grupos, ambos comparten un punto en común: la pérdida de audición siempre se modifica. Es decir, que o se estabiliza o va a menos. Es por eso que desde aquí siempre insistimos en que es muy importante hacerse revisiones periódicas regularmente.


Aprendemos a hablar por imitación, por lo que es normal que las personas con pérdida auditiva de nacimiento tengan más dificultades para reproducir los sonidos o para imitarlos como suenan. Este grupo de personas acostumbran a tener un apoyo para aprender a pronunciar los sonidos: sesiones al logopeda o incluso profesionales que forman y dan recursos para hablar y también para aprender el lenguaje de los signos.


Las personas con pérdida auditiva post-locutiva, en terminología de medicina, están englobadas en lo que se conoce como “hipoacusia”. La hipoacusia es el término médico que define la disminución de la capacidad auditiva y dentro de este grupo, la causa más común de pérdida auditiva post-locutiva recibe el nombre de presbiacusia.


Pero, ¿qué es la presbiacusia?. Pues es la pérdida progresiva de la audición por causa de la edad y el consiguiente deterioro del sistema auditivo y suele aparecer a partir de los 55 años. Aunque la pérdida auditiva a partir de los 55 años aproximadamente es la más común, hay otros motivos que pueden causar que una persona deje de escuchar bien, y, por lo tanto, entre en el grupo de “pérdida auditiva post-locutiva”:

 

  • A raíz de la toma de una medicación.
  • La explosión de un petardo o de vivir en directo un sonido muy estridente.
  • Exponerse de forma reiterada a sonidos fuertes, como por ejemplo, las personas que trabajan en fábricas.
  • El uso de auriculares con demasiado volumen.
  • Etc.  


Estas son sólo algunas causas que pueden desencadenar pérdida de audición, aunque hay más.


Nuestra intención en este post ha sido explicarte un poco más las diferencias entre la pérdida de audición post-locutiva y de nacimiento con la idea de que si te identificas con alguno de los dos y de vez en cuando sientes cierta angustia, no tienes por qué preocuparte. La tecnología ha avanzado mucho y hoy en día existen muchos recursos y profesionales que dan apoyo para facilitarte el hecho de escuchar bien o mejor.