¿Qué es la fonofobia?

Las personas con fonofobia temen los sonidos fuertes y se trata de un trastorno de ansiedad y no auditivo.

En el artículo sobre la sensibilidad al sonido, distinguíamos entre 3 dolencias concretas. Hoy vamos a hablar en profundidad sobre la fonofobia.

La fonofobia, también denominada ligiofobia, es el miedo a los sonidos fuertes. El nombre "Fonofobia" proviene de las palabras griegas para sonido y miedo. 

Causas de la fonofobia

Un sonido fuerte e inesperado puede causar ataques de ansiedad en una persona que sufre de fonofobia. Las personas con fonofobia pueden tener miedo de los dispositivos que de repente pueden emitir sonidos fuertes, como las alarmas.
Por ejemplo en el simple hecho de escuchar música elevada puede resultar realmente incómodo cuando se producen altibajos en el sonido, pueden llegar a sufrir ansiedad. Estar asustado es en sí mismo una reacción normal, pero la diferencia clave es que las personas con fonofobia temen activamente que esto ocurra. En este artículo ya os hablamos sobre cómo escuchar música de forma segura para tus oídos, ya que, aunque no sufras fonofobia, escuchar música a un volumen elevado perjudica tu salud auditiva.

Síntomas de fonofobia

La fonofobia comparte una serie de síntomas con otros trastornos de ansiedad. Los síntomas pueden incluir uno o más de los siguientes:

  • Deseo de huir
  • Miedo intenso a los sonidos fuertes
  • Sudoración excesiva
  • Latidos cardíacos irregulares
  • Náuseas o mareos
  • Ataque de pánico
  • Desmayos
  • Cambios de humor severos después de escuchar el sonido fuerte
     

Tratamiento de la fonofobia

No existe un tratamiento único y comprobado que pueda curar la fonofobia. Sin embargo, los tipos populares de terapia han demostrado ser útiles para ayudar a las personas a lidiar con los síntomas asociados con la fonofobia. 

La terapia de exposición y la terapia cognitivo-conductual se encuentran entre las más populares. Se pueden usar en combinación con medicamentos recetados para ayudar a reducir la ansiedad y aliviar el estrés.

La fonofobia no debe confundirse con la hiperacusia (hipersensibilidad a ciertos sonidos) o la misofonía (reacción fuerte a sonidos específicos). Pero la fonofobia a veces puede referirse a una forma extrema de misofonía.