La otomicosis es un problema que afecta generalmente al oído externo y que ha de curarse cuanto antes. Este tipo de afección también recibe el nombre de hongos en el oído u otitis del nadador. Se trata principalmente de una infección cutánea que afecta al canal auditivo externo y que tiene lugar debido a la aparición de hongos en el oído. A continuación te explicamos las causas, los síntomas y los grupos que más riesgo tienen de contraer la enfermedad.

¿Qué produce los hongos en el oído?

Los hongos en el oído son la consecuencia de la proliferación de algunas levaduras y hongos filamentosos, principalmente los del tipo Candida albicans, en el caso de las levaduras, y del tipo Aspergillus niger, en el caso de los hongos.

Cuando las levaduras y hongos presentes en el oído encuentran un entorno favorable para su proliferación, como una herida, un exceso de calor o de humedad, aumentan su número. Si el proceso no se detiene a tiempo, causará molestias e incluso infecciones.

Debido a su origen fúngico, la otomicosis es más común en zonas tropicales o de climas cálidos, pues es donde se dan las condiciones más favorables para la aparición y crecimiento de los hongos. Uno de los nombres más comúnmente asociados a la otomicosis, oído de nadador, nos da una pista de cuál es uno de los principales orígenes de esta dolencia, que no es otro que el agua: los hongos necesitan humedad y calor para crecer, y por eso una piscina en pleno verano es sin duda uno de los lugares de más riesgo. Aclarar, pero, que no es ese su único origen posible. La aparición de estos molestos hongos en los oídos también se puede dar debido al exceso de limpieza del cerumen o por la aparición/introducción de cuerpos extraños en la oreja.

Si nadar en aguas limpias o incluso tratadas ya supone un riesgo, huelga decir que hacerlo en aguas sucias o contaminadas multiplica ese factor de forma preocupante, siendo esa una de las primeras precauciones que recomendamos tomar, asegurarse que el agua está lo más limpia posible antes de dar un chapuzón. También es muy importante tener en cuenta el historial médico o de lesiones de uno mismo: aquellas personas con un sistema inmunológico debilitado, heridas previas en el oído (como pueden ser eccemas o problemas epidérmicos crónicos) o incluso enfermos de diabetes mellitus son más propensos a sufrir de otomicosis.

Síntomas de los hongos en el oído

La sintomatología asociada a los hongos en los oídos incluye picor y escozor, el tener la oreja de color rojo (especialmente en la parte externa del canal auditivo) y, en algunos casos, la secreción de un líquido espeso que suele ser de color amarillo, aunque a veces también puede ser blanco o negro. Otras veces, la otomicosis puede provocar una sensación de tener el oído taponado, lo cual puede generar a su vez problemas auditivos.

Estos son algunos de los síntomas más frecuentes de los hongos en el oído. Si notas que tienes alguno, acude a un otólogo para que te examine y te recomiende un tratamiento. Es posible que se den por separado o en conjunto.

  • Escozor en el canal auditivo
  • Dolor en el canal auditivo
  • Pérdida de audición
  • Mayor secreción de cerumen
  • Inflamación
  • Secreción de pus
  • Placas blanquecinas en al entrada del canal auditivo
  • Descamación

Grupos de riesgo de contraer hongos en el oído

La otomicosis u hongos en el oído, puede afectar a cualquier persona. Por ejemplo, el roce de los audífonos o la incorrecta utilización de los bastoncillos pueden lastimar o irritar la parte externa del canal auditivo y favorecer su aparición. Sin embargo, por darse las condiciones más favorables para su proliferación, hay algunos grupos que son especialmente vulnerables.

Los niños tienen mayor riesgo de contraer los hongos por su propensión a introducir objetos en el oído y por los juegos en el agua cuando se bañan o disfrutan de las vacaciones. También están en constante riesgo los nadadores y buceadores, por el constante contacto con el agua. Otro grupo a incluir son las personas que trabajan en entornos calurosos, por la sudoración y las altas temperaturas que alcanzan los oídos.

Tratamiento de los hongos en el oído

Para tratar esta infección lo primero y más indispensable, además de visitar un médico especialista, es limpiar debidamente la oreja u orejas afectadas. En un caso óptimo, esta limpieza puede ser suficiente para eliminar los hongos del oído, aunque este no es siempre el caso. Así pues, puede ser necesaria la aplicación de gotas antifúngicas o incluso de antibióticos, dependiendo del grado de la infección.

Importante apuntar también que en caso de que la persona afectada de otomicosis esté utilizando un audífono deberá cesar momentáneamente su uso hasta que esta enfermedad esté completamente curada. Y cómo siempre decimos, si a pesar de esta información quieres asegurarte del todo y quieres consultarnos personalmente, contacta con nosotros sin dudarlo, pues te atenderemos encantados.

Mantener secos los oídos, una correcta limpieza y un control constante, evitará que los hongos causen daños. Si tienes algún síntoma de los descritos, acude tu centro Claso más cercano. Realizaremos una revisión y te explicaremos qué medidas tomar.